La meteorología es la ciencia que estudia los fenómenos atmosféricos y su interacción con la superficie terrestre, los océanos y la vida en el planeta. Se enfoca en analizar variables como temperatura, presión, humedad, viento y precipitación para entender y predecir el clima y el tiempo. Esta disciplina combina conocimientos de física, química, geografía y matemáticas, y es fundamental para sectores como la agricultura, la aviación, la navegación y la planificación urbana. Los meteorólogos utilizan herramientas como satélites, radares y estaciones meteorológicas para recolectar datos en tiempo real. Además, desarrollan modelos numéricos para prever fenómenos como tormentas, huracanes y olas de calor. Su objetivo principal es mitigar los riesgos asociados con desastres naturales y facilitar la toma de decisiones en actividades sensibles al clima. La meteorología también contribuye al estudio del cambio climático y su impacto en los ecosistemas.
La meteorología aeronáutica es una rama especializada de la meteorología que se centra
en el estudio del clima y los fenómenos atmosféricos relacionados con la aviación.
Su objetivo principal es proporcionar información meteorológica precisa y relevante
para la seguridad y la eficiencia de las operaciones aéreas.
La meteorología aeronáutica incluye el análisis de condiciones meteorológicas específicas
para la aviación, como la visibilidad, la turbulencia, la formación de hielo, las condiciones de hielo y nieve en pistas, entre otros.
Los meteorólogos aeronáuticos colaboran estrechamente con las autoridades de aviación, las aerolíneas,
los pilotos y otros profesionales de la industria para proporcionar pronósticos y asesoramiento meteorológico
especializado que garantice la seguridad de las operaciones aéreas.
